CARNES LIMPIAS DE NERVIOS PARA NIÑOS

CARNES LIMPIAS DE NERVIOS PARA NIÑOS

Las carnes limpias de nervios para niños son idóneas ya que al ser carnes magras y tiernas son perfectas para el paladar más exquisito de cualquier rey o reina de la casa. La carne es fundamental en la dieta de un niño, ya que esta le aporta proteínas, vitaminas y minerales esenciales para su pleno desarrollo. A los niños les cuesta comer de todo, sus pequeños paladares aún se están desarrollando. Puede haber problemas a la hora de comer carne. Que si está muy dura, que si no sabe a nada, que si no se puede masticar… Solo hay que pensar que los paladares de un niño y los de un adulto no son iguales, por lo tanto, lo que a nosotros nos parece un plato de carne sin más, a ellos puede parecerles algo imposible de comer. En estos casos y para hacer que nuestros pequeños coman tenemos que, simplemente, saber elegir la carne perfecta para los más pequeños de la casa. Primero tenemos que saber qué carnes les estamos dando, el primer paso que debemos dar es elegir entre carnes rojas o blancas. La diferencia entre estas dos carnes es debido principalmente al color, las carnes rojas pertenecen a las de vacuno Mientras que la carne blanca pertenece a la de pollo, pavo y conejo. Estaréis pensando que me he olvidado del cerdo y del cordero, pues bien, es que la carne de estos animales puede ser roja o blanca, dependiendo de la edad. Cada una de estas carnes aporta valores, nutricionales diferentes, pero a grandes rasgos todas son válidas para la alimentación de tus hijos. Si eliges darles carne roja, tendrás que tener especial cuidado a la hora de elegir el animal y, sobre todo, el corte de la carne, ya que según qué partes pueden estar llenas de nervios y eso conseguirá que tus hijos no se la coman. Las carnes más limpias suelen ser las de ternera y las de cerdo, esto es debido a que el tamaño del animal facilita el corte de la misma. Esto hace que se puedan conseguir cortes de carnes verdaderamente magras y sin ningún tipo de nervio. Si te has decidido por la ternera, te recomiendo que evites las zonas del pescuezo, el costillar, la falda o el rabo ya que todas estas son carnes secas, con demasiados nervios y muy gelatinosas. En cambio, la elección más idónea sería la carne de espalda, llana, solomillo o redondo. Conseguirás una carne magra, sin grasas, ni nervios, perfecta para que tus hijos la coman sin rechistar. Piensa que, después hay que cocinarla. El tipo de elaboración también influye mucho, no es lo mismo comer un buen guiso donde la carne ha estado horas haciéndose que un filete a la plancha.